Biopsia: Inmigranta.
Una llamada. Contesto. Parece que quieren pedirme lo que no tengo, y sin embargo, el NO como respuesta no está dentro de mis opciones del querer.
Ya algunos dirán… “Ella es muy joven, prueba, prueba, prueba” “Ella es una artista integral, viaja en el mundo de lo escénico” “Ella es la CASI, la que casi modela, la que casi baila, la que casi actúa, la que casi performea, la que casi dirige” Yo mientras tanto me abrigo en las palabras del Maestro Zambrano “Ella es todo lo que cree que es + todo aquello que no cree que es”…
UNA NUEVA ETAPA. UN HIJO RECIÉN NACIDO.
··• CORPO In si†u •·· Colectivo escénico, es un proyecto más que se suma a mi vida por el paso de las tablas. Como Directora primeriza juego con las cartas seguras y las que me llevan a la quiebra. Junto a mí, varios colegas que se suman al juego, migramos en búsqueda de una nueva andanza a lo Inmigranta, y es ahí donde surgió la magia del encuentro.
INMIGRANTA es el primer espectáculo que dirijo “con todas las de la ley”. Trabaja en el concepto del cuerpo inmigrante, basándose en los poemas performáticos del maestro Guillermo Gómez Peña (La Pocha Nostra). Es un montaje de danza/performance que viaja en la sensación del cuerpo que se de-construye por sobrevivencia, por pertenecer o por desprenderse... La espinita por hacer este espectáculo la obtuve de la experiencia que viví este año al ser seleccionada para representar a Centroamérica en
LA POCHA NOSTRA INTERNATIONAL PERFORMANCE WORKSHOP 2011 que se realizó en San Francisco, California. Uno de los ejes temáticos del taller era la realidad del inmigrante, y parte de los resultados fueron acerca de la experiencia que tuvieron los participantes extranjeros al llegar a los Estados Unidos.
Para el pasado Jueves 1 de diciembre, Signos Teatro Danza y Gráfica Génesis me invitaron a participar como Intérprete-Creadora en el II Encuentro de Solos “Hecho a Mano” para mostrar mi proceso del trabajo en la Galería de Procesos. Primero agradecer la oportunidad y agradecer el compartir en un mismo espacio con jóvenes creadores a los que tengo mucho respeto por su trabajo y de paso me caen bien: José Andrés Álvarez, Cesar Alvarado, Diego Álvarez, Adrian Arriaga, Christopher Núñez y Laura Murillo.
A excepción de mi colega César Alvarado y mi persona, el resto de los coreógrafos están en un proceso real de solos, donde ellos mismos son los ejecutantes en la escena. Nosotros dos, por el contrario, nos hemos dado a la tarea de dirigir un elenco, con más de una persona en escena. Algo que… ya me representaba un reto al decir SÍ en la participación del Encuentro.
¿Y entonces..? Pienso:
Antes de llegar al espacio/ La primera tarde de diciembre luego de despertar en el cuarto de pilas de la casa de mis padres/ La migración de la noche anterior no fue tan exitosa como la de las otras noches.
…
Re-visito la utilería navideña guardada que se encuentra al lado del cuarto que he improvisado. Unas luces escandalosas con ritmos varios me dan el primer √ en la lista de opciones, luego un alambre que había comprado, si más no recuerdo, para hacerle unas alitas de Tinker-bell a mi prima, un mecate blanco (ah… el salvavidas de cualquier artista) que encontré haciendo recorrido por los no-cuartos de la segunda planta y para concluir, el ELEMENTO POTENTE, unos ganchos de carnicería que usaba mi padre en épocas de Carnicero, en los que quería guindar a mi hermana cuando se escapaba del colegio. Flashback. Regreso... Chan… mi rinconcito ya tiene todos los sabores de quién ha probado el dulce y el amargo.
Adquiero sin pedir permiso el carrito de feria de mis padres para convertirlo en el transporte de mi utilería, mientras la otra maleta lleva un par de calzones, medias, camisas y objetos de “necesidad básica” por aquello que la noche se apiade y me regale donde dormir después mi presentación. ¿Cuarto pilas? Hoy no es la noche. El costo: Sobre carga de equipaje. El chofer del autobús me cobra no sólo el cuerpo, sino también la vida que me llevo de paseo.
Al llegar al espacio me veo contaminada del movimiento “diciembroso” que hay en el ambiente. Muchas personas, en calidad de hormigas se organizan de manera eficiente para preparar el espacio, algo así como “vistiendo el arbolito”. Mientras… Yo trato de ubicarme en algún lugar –en el que no estorbe- coloco mis carteles sobre el piso y empiezo a reproducir los escritos que he hecho junto al elenco en ensayos pasados.
PREPARACIÓN DEL ESPACIO. RITUAL 1.289632521215644231234654…
Han sido incontables las veces que me he parado frente a un público sacando lo más bello y ridículo que me contiene. Pero es la primera vez que expongo ante ojos conocidos y no tanto, un proceso de mi propio trabajo como creadora. Auch!
Adrian se me acerca y me dice que yo seré la que estará ubicada en el primer cubículo de la galería. El primer cuadro que la gente observe y en el que decida, si quiere seguir mirando el resto o si quiere devolverse a la puerta.
A-su-mi-da y pre.pa.ra.da llevo todas mis cositas al espacio correspondiente de aproximadamente 2.50 m x 2.50 m. En ese momento, construir mi lugar de trabajo e invitar al mundo a que lo observe, no había tenido tanto valor como el que tiene el día de hoy, en donde la necesidad de tener mi propio espacio, o por lo menos algo propio, se vuelve cada vez más necesario, motor diario pa´ seguir la vida.
ENSAYO ABIERTO. 1
7:10 de noche. Se abren las puertas de la Galería. Comienzo con un escrito en vivo que se convertirá luego en premisa para la construcción de movimiento. Luego decido hacer una escena que ya tengo creada con mi elenco, llevándola a donde se ubica lo que se convirtió en una corona de luces y unos columpios de ganchos de carnicería. Exploro las posibilidades, tratando de mantener la “idea original”. Luego… he pensado en ensayar las partituras físicas que yo les he enseñado a mi elenco y jugando con sus variantes.
Luego…
No me acordaba muy bien de lo que yo misma les he enseñado. Luego… se me acabaron las ideas.
De pronto miro hacia abajo y observo unas botas rojas, algo particulares. Se me acelera el ritmo y pierdo la memoria… Botas que a lo largo de la eterna hora estuvieron como espectadoras del hecho e irreverentes como siempre, irrumpiendo el hecho. Ya antes me han visto con cara de “paso en falso, hoy no vale” y me escupen a diario el ¡¡¡¡¡RIGOR CONCEPTUAL, RIGOR CONCEPTUAL!!!!!
Una chica se me acerca y me pregunta sobre qué se trata el espectáculo. Trato de seguir como si nadie me viera, como si estuviera “en un ensayo”. Inmediatamente reacciono y digo: “LA BIOPSIA ESTÁ ABAJO”. La chica calla. Las botas rojas ríen.
Al tiempo de probar las cosas ya conocidas y otras que en el momento se me antojó probar, vi que mis otros colegas hablaban con personas que se les acercaron, curiosas de saber sobre los procesos de trabajo. La chica ahí seguía sin entender-me. Yo sin entender nada, me acerqué y empecé a dialogar con ella. De pronto, otras personas también me empezaron a preguntar cosas a las que aún no tengo respuesta. Las botas rojas también preguntaban, estas sin embargo, sabiendo las respuestas.
Aunque en un principio ninguno de los que formaba parte de la Galería de Procesos tenía idea de cómo iba a funcionar “el experimento”, puedo decir que en mi caso es una experiencia que aún llevo a flor de piel, por sobre todo, un ensayo productivo que me ha dejado con la cabeza hecha vueltas para enriquecer más la propuesta original que trabajo con mi elenco. Concuerdo con las botas rojas que este tipo de actividades crea medios más fructíferos y que se debería dar en otras esferas del arte, para citar a mi padre - el Teatro!
Me hubiese encantado poder ver el trabajo de mis otros colegas, pero el haber apreciado la construcción de sus espacios previo al evento, ya me daba una idea de que las propuestas a gusto o disgusto generarían variedad simultánea.
¿CONVERSATORIOS?
Pasada la hora, los coreógrafos participantes saltamos la línea verde y nos dirigimos al escenario donde se realizó el Conversatorio “BIOPSIA DE UNO MISMO” en donde la Moderadora fue mi maestra/ artista querida Ofir León, con la participación de los coreógrafos consagrados: Vicky Cortéz, Rolando Brenes, Francisco Centeno, Andrea Catania e Ivon Durán.
Ja… Semanas pasadas participé tardíamente del conversatorio “Encuentro Generacional: Experiencias de la dirección teatral costarricense” que se realizó en el CCE. El haber tenido la oportunidad de estar presente en estos dos conversatorios, me dejó con varias preguntas en espera. Considero que mucho de lo que nos define como medio tiene que ver también en cómo compartimos las experiencias. No sé si una es peor que otra y en todo caso es un tema que preferiría ampliar en la Chicha, ja. Daré brevemente mi opinión. Creo que lo que hizo eficiente el conversatorio en Gráfica Génesis se debió a varios factores.
1. Que el primer espacio se le ofreció a los coreógrafos jóvenes para exponer su trabajo a partir de una dinámica tan asertiva como la galería de procesos.
2. Que el segundo espacio se le ofreció a los coreógrafos con más experiencia para que hablaran de sus procesos y recorridos artísticos.
3. Que en ambas nunca se pretendió poner al coreógrafo en un altar, en símbolo poderosísimo al que se les es prohibido preguntarle, cuestionarle, des-observarle… A mi parecer, todas las dinámicas estuvieron dispuestas al diálogo, a la conexión viva y sincera entre creadores y curio-espectadores.
4. Las moderadoras, ja… tema aparte! El espacio se convirtió en un Encuentro en donde todos revueltos con todos celebrábamos la maravilla de hacer, vivir y ser Danza. Por el contrario, lo que percibí al llegar al Conversatorio de directores en el Farolito fue un ambiente pesado, donde sólo se hablaba de lo bueno que fue y ya no será. Los 70´s como la época dorada y los jóvenes como medio de destrucción teatral, dramático? Sí, pero ya es cuento viejo. Las “vacas sagradas” se lograban distinguir porque se ubicaban unos 2 metros de distancia del resto de la masa. Cada uno con su micrófono, botella de agua y cara de ¿esto irá para algún lado? Y de… Botas rojas, no comentes! Lo que me pareció más triste fue que luego las jóvenes generaciones se fueron a desahogar con birra en mano a escupir todo lo que pensaban en contra de algunas declaraciones de sus “maestros”. Aún –la mayoría- no tiene el valor de defender su arte como jóvenes creadores y prefieren ir a llorar al cuarto antes de debatir abiertamente con sus predecesores. Aunque también debo admitir que el conversatorio era bastante cuadrado y formal para abrir espacio a conversas más “armoniosas” y propositivas.
En fin… Aplaudo la labor de Gráfica Génesis y Signos Teatro Danza, al Encuentro Nacional de Teatro y todas esas organizaciones que construyen medio y que brindan un espacio más al artista para poder mostrar su trabajo!